Rosas
Hace algunos años las rosas no me gustaban. No solamente las rehuía en las florerías, sino también su aroma en los perfumes y un buen día me desbloqueé y comencé a tomarles el gusto. Sospecho que fue el agua de rosas de Santa Maria Novella que uso para el rostro, que huele delicioso, a rosas de verdad y no ese aroma sintético que sigo odiando. En fin, acá un pequeño homenaje a las rosas y su belleza.