Los placeres cotidianos

Vela Figuier de Diptyque, Pommade virginale de Buly 1803, Art Stick en Cassis de Bobbi Brown, Geranium Leaf Body Balm de Aesop, Grapefruit Bath Oil de Jo Malone.

Vela Figuier de Diptyque, Pommade virginale de Buly 1803, Art Stick en Cassis de Bobbi Brown, Geranium Leaf Body Balm de Aesop, Grapefruit Bath Oil de Jo Malone.

Septiembre es el mes en el que celebro mi cumpleaños. A mí siempre me pasa que durante todo el año me da lo mismo la edad que tengo. Estoy en contra del culto indiscriminado a la juventud y la idea de crecer, madurar y aparentarlo me encanta. No entiendo a las personas que se sienten viejas y quisieran tener otra vez 16 años, hasta que mi aniversario está a una semana de cumplirse. Desde hace ya varios años sufro de depresión pre cumpleaños aguda. No quiero planear nada ni festejar, me pongo muy pesimista, lloro y siento que he desperdiciado mi vida. Unos días después se me pasa. Creo que la presión de estar contenta en las celebraciones me gana (siempre), por lo cual estuve pensando en que encuentro mucho más placentero tener mis pequeños rituales para celebrar el día a día y así mantenerme feliz, o al menos como una persona normal y no como un ogro malhumorado.

Mientras en mi vida tenga a mi familia, a Reiko (que es mi familia pero merece una mención aparte), a mi novio, unos buenos jeans, pan de Rosetta, lápiz labial, a mis amigos, flores, un libro y un perfume bonito, que sigan llegando los años.

Marbrisa Ter-Veen