Finito!
¡Productos que de hecho me acabé!
Cuando se trata de productos de belleza no es fácil llegar hasta el fondo de la botella (o el tarro), en mi caso particular, es todavía más difícil porque como soy toda una beauty junkie, me la paso añadiendo nuevas cremas, sueros, tónicos, LABIALES, limpiadores y cada cosa que llame mi atención y me interese probar. Resultado: Hace un par de meses la situación en mi tocador se volvió inmanejable, era un reguero. Así que me enfoqué en terminar algunos de los productos que iban a la mitad o cuyo reemplazo ya estaba listo para ser abierto.
Acá les cuento qué tal este primer lote de empties. De izquierda a derecha:
Aqua di Rose, Santa Maria Novella. Este tónico es el mejor que he probado, no sólo entre los tónicos de rosa. Limpia mi cutis como ningún otro, en estos días de calor lo uso diario, en especial si noto brotes, irritación o siento la cara sucia —¿les pasa, que sienten la casa sucia?—. Así que decidí que puedo dejar de experimentar por un rato y ya tengo mi siguiente botella de 100 ml en el tocador.
Fleur Fantôme, Byredo. Mi vela favorita de Byredo, además, ¡qué nombre! Tiene notas de ruibarbo, hojas de limón y violetas, tulipán… Me encantaría que la hicieran perfume. Esta vela la prendo cuando escribo y ya me he terminado varias. Mi única queja es que la etiqueta siempre se derrite, es un mal menor, pero no sucede con otras velas del mismo rango de precios. Pero me gusta tanto la fragancia que se los perdono.
The Soft Fluid Long Wear Foundation SPF 20, en Ivory 02, La Mer. Esta base es preciosa, le saqué hasta la última gota. Deja la piel perfecta y con aspecto muy natural. Me enamoré de ella porque suelo batallar mucho para encontrar bases de mi color de piel que además tengan cobertura suficiente y no se oxiden ni se sequen a lo largo del día. Pues fui muy feliz con esta botellita, ahora estoy experimentando con otras bases, ya les contaré, pero tengo ganas de probar la Lifting Cushion Foundation de La Mer, son pequeñas inversiones que valen la pena.
Gentle Cleansing Cream, Joëlle Ciocco. Mi cutis es irritable y tiendo a las rojeces, por eso me gusta (sobre todo durante el frío) usar limpiadores en crema. Siento que me dejan protegida y cuidan la barrera natural de la piel. Ahora, yo siempre había leído sobre la legendaria Joëlle Ciocco y moría por proba su línea de productos. Y quedé más que satisfecha, este limpiador tiene un olor delicioso, muy discreto y una textura riquísima, suena a comida, ya sé. Es toda una experiencia. Creo que cuando me termine el resto de los limpiadores/bálsamos que tengo pendientes, voy a volver a comprar éste.
Liquid Collagen, Algenist GENIUS. Ok, este es un producto bastante caro y la historia es la siguiente: me regalaron una muestra que estuve usando alrededor de una semana y quedé impactada con lo que hizo en mi cara, simplemente arregló todo: imperfecciones, líneas finas de expresión, resequedad, luminosidad, textura… Además, señoras y señores, es vegano. Definitivamente éste vuelve a mi tocador (en cuanto me termine algún suero).
Hypnôse Doll Eyes Waterproof Mascara, Lancôme. Uso esta mascara de pestañas desde hace muchos años. Mis pestañas son un caso perdido sin ella: cero rizadas (de tejaban, les dicen), claras, cortas, es como no tener, vaya. Es la que mejor me funciona y de verdad que he probado muchas.